Prevención de enfermedades en los Peces Betta
La mayoría de las enfermedades en los peces betta son provocadas por el debilitamiento del sistema inmunológico. El sistema inmunológico del pez betta se puede ver afectado por diversas causas, y entre las más comunes están las originadas por; dieta inadecuada, sobrealimentación, deterioro de la calidad del agua, cambios bruscos de temperatura y parámetros incorrectos en el agua del acuario.
Las enfermedades en los bettas son más fáciles de tratar cuando son detectadas a tiempo, pero también podrían ser evitadas, cuando se identifican las causas y se toman medidas correctivas antes de que se manifiesten. Muchas veces con tan solo corregir los parámetros del agua y mejorar las condiciones en el acuario, podemos recuperar al betta sin necesidad de medicarlo. Pero antes de intentar cualquier acción tenemos que identificar la causa u origen del problema, para saber a ciencia cierta lo que hay que corregir, y para evitar que vuelva a ocurrir en el futuro.
Algunas de las probables causas que mencionamos pueden ser identificadas a simple vistas, y algunas requieren una revisión más exhaustiva, con aparatos y test de medición. A continuación vamos a hacer una lista de los instrumentos que vamos a necesitar para identificar los posibles problemas que pueda haber en el acuario.
Listado de aparatos y test de medición
– termómetro electrónico
– medidor electrónico digital de pH
– medidor TDS electrónico
– tiras de prueba API 5 in 1 o kit de prueba de agua dulce
Pruebas o chequeos de parámetros en el acuario
1.º – Verificar la temperatura del agua para ver si concuerda con la temperatura seleccionada en el termostato y para ver si está dentro de un rango aceptable. Si la temperatura no coincide con el termostato ni está dentro del rango, revise el calentador y el tomacorriente para ver si está conectado y si está trabajando correctamente.
2.º – Observe el agua del acuario para ver si está turbia, mire la superficie del agua para ver si tiene un aspecto viscoso o si tiene burbujas en la superficie pegadas a las paredes del acuario.
3.º – Revise la bomba de aire y cerciórese que el aire esté llegando con suficiente presión al filtro de esponja o filtro de fondo. Revise la esponja del filtro de esponja (si es el caso), para asegurarse que la esponja no esté bloqueada y que el agua pueda fluir libremente a través de ella.
4.º – Medir el pH del agua con un test de tira o un medidor electrónico y comparar la lectura con el valor de la última medición de pH que realizó para ver si ha habido variación.
5.º – Medir la concentración de sólidos disueltos en el agua con un medidor TDS electrónico para ver si la cantidad de sustancias disueltas ha aumentado.
6.º – Medir el amonio (NH₃/NH₄⁺) Nitrito (NO₂) y Nitrato (NO₃) con un test de tira o un test de reactivo líquido para ver si los valores no excede los límites recomendados.
Interpretación de resultados y correctivos
1.º – Un cambio brusco de la temperatura o una temperatura fuera del rango aceptable (24º-28ºC) es una de las causas más comunes que afecta el comportamiento de los bettas. Para corregir el problema, suba o descienda la temperatura de forma gradual, hasta que la temperatura del agua llegue a 24 – 25ºC. Reemplace el calentador si el termostato no responde a los ajustes que se le indica.
2.º – La turbidez en el agua indica presencia de bacterias o la descomposición de materia orgánica en el acuario. Un aspecto viscoso en la superficie del agua indica acumulación de nutrientes debido posiblemente a sustancias orgánicas en descomposición. Revise el acuario para ver si hay restos de comida no consumida, retire los restos de comida, haga un cambio de agua del 30% y no alimente al betta en los siguientes 2 o 3 días.
3.º – La interrupción del aire en los filtros biológicos suspende el flujo de agua que pasa a través de ella, y esto puede asfixiar las bacterias aeróbicas (nitrosomas, nitrobacters) que se alojan en los filtros. Sin la ayuda de las bacterias aeróbicas o nitrificantes, el agua se volverá tóxica y promoverá la proliferación de bacterias anaeróbicas. Reemplace la bomba de aire si hace falta, y sacuda o presione el filtro de esponja (fuera del acuario) para desbloquearlo en caso de que esté tapada y, por último, cambie un 30% del agua.
4.º – Un cambio brusco en el pH del agua indica un aumento en la actividad bacteriana. La reproducción de bacterias desciende el pH del agua, y a medida que el pH descienda se acelera la actividad bacteriana. Inspeccione el acuario para ver si no hay caracoles muertos y restos de plantas en descomposición. Retire los restos, haga un cambio de agua del 30% y desinfecte el agua con algún aditivo que contenga permanganato potásico.
5.º – Un aumento en la lectura del TDS indica la acumulación sustancias disueltas. El aumento de sustancias disueltas se puede deber a acumulación de sales minerales, debido a la reposición de agua evaporada con agua del grifo, o se puede deber a la acumulación de Nitrato y otros nutrientes. Haga cambios semanales de agua durante un mes.
6.º – Un aumento del amonio y nitrito nos puede indicar un colapso en el filtro biológico por asfixia de las bacterias aeróbicas, debido a la carencia o insuficiencia del oxigeno, o un aumento significativo de materia orgánica en descomposición. Una lectura alta del Nitrato (NO₃) por encima de 40 o 50 ppm nos corrobora la posibilidad de la acumulación de Nitrato y otros nutrientes. Asegúrese que la bomba de aire esté trabajando correctamente y que la esponja no esté bloqueada, no sobre alimente al betta para evitar acumulación de restos de comida en el acuario, siembre más plantas en el acuario y asegúrese que la iluminación sea la adecuada.
Chequeos diarios en un acuario para betta
Unas de las tareas más importante para prevenir las enfermedades en los peces betta, es la verificación diaria del funcionamiento de los equipos y la calidad del agua. Verificar el funcionamiento de los equipos y constatar la calidad del agua en el acuario es una tarea simple, y lo podemos hacer mientras alimentamos al pez.
Al alimentar al betta solo tenemos revisar la temperatura en el termostato y fijarnos en la cantidad de aire que sale del filtro biológico. Si vemos que la temperatura no está dentro de su rango, revisamos el calentador para ver si está conectado o si tiene alguna una falla, y si el aire no sale con suficiente presión revisamos el filtro de la bomba de aire o la manguera para ver si está doblada o presionada en algún punto de su trayecto. Para tener una idea de la calidad del agua, solo tenemos que ver si está traslúcida, ver si la superficie está viscosa y ver si se percibe algún olor inusual en la superficie del agua.
Realizar los chequeos que mencionamos, mientras alimentamos al pez betta solo nos tomará un par de minutos, pero nos puede ahorrar mucha angustia y muchas horas de trabajo, que posiblemente tengamos que gastar para restaurar el acuario o medicar al pez. Para mayor información sobre otros chequeos que deberían de ser realizados, pueden revisar el siguiente artículo:
>> mantenimiento diario de una acuario para betta