Filtros para acuarios
Existen muchos tipos y marcas de filtros en el mercado, pero categorizados en base a su función existen solo cuatro, y son los que vamos a revisar a continuación para conocer su uso en los acuarios:
Filtros mecánicos
Los filtros mecánicos se utilizan para filtrar partículas en suspensión, y su propósito es separar y colectar partículas sólidas con su material o materiales filtrantes, para que el agua del acuario luzca limpia y cristalina. La efectividad en estos filtros varían según el diseño del filtro y los materiales filtrantes que se utilicen. La mayoría de los filtros disponibles para el público pueden filtrar partículas que oscilan entre 20 y 50 micrones, y por lo general es suficiente para mantener el acuario limpio y libre de partículas “visibles” en suspensión. Existen filtros con aplicaciones más específicas como el Diatom de la marca Vortex que puede filtrar partículas desde 5 hasta 1 micrón, que es el equivalente a 1 milésima de milímetro o una millonésima de metro. Estos últimos son útiles para erradicar brotes infecciosos de parásitos y bacterias en los acuarios, y son utilizados en muchas tiendas especializadas del ramo para tal fin.
Filtros químicos
Los filtros químicos consiste en la utilización de resinas y materiales absorbentes para eliminar sustancias contaminantes disueltas en el agua del acuario, y en algunas versiones son utilizadas para intercambiar elementos a nivel molecular en el agua, para modificar su composición con la finalidad de hacerlo más manejable. Estos filtros están compuestos por cartuchos que contienen resina o material absorbente, y el agua es tratada cuando pasa a través de dichos cartuchos. Ejemplo de estos materiales absorbentes es el carbón activado, el cual es utilizado para remover medicamentos o sustancias disueltas en el agua, y las resinas de absorción iónicas y catiónicas, que son utilizadas para ablandar el agua del grifo o pozos subterráneos mediante la reducción del gH y el kH.
Filtros biológicos
La filtración biológica no es un concepto nuevo diseñado exclusivamente para los acuarios, y se utiliza en Europa desde 1990 para tratamiento de aguas superficiales para consumo humano. Los filtros biológicos se utilizan hoy en día en plantas de tratamiento o procesamiento de aguas residuales, para convertir el amonio o amoníaco en nitrito y nitrato a través de un proceso conocido como nitrificación. En la nitrificación intervienen principalmente dos tipos de bacterias llamadas Nitrosomonas o Nitrosomas y Nitrobacter, las cuales requieren de una base o superficie para establecerse y una fuente continua de oxigeno para realizar el proceso. La nitrificación es un proceso bioquímico que se utiliza para reducir u oxidar sustancias orgánicas contenidas en aguas residuales, para que dichas aguas puedan ser aprovechas y utilizadas posteriormente en sistemas de riegos, o para que puedan ser descartadas de forma segura en ríos y desembocaduras costeras.
En los acuarios los filtros biológicos se utilizan para oxidar o convertir el amonio y el nitrito en nitrato, el cual es una sustancia menos tóxica para los peces, que puede ser absorbida posteriormente por las plantas, o removida del sistema mediante los cambios de agua en los mantenimientos.
Filtros desinfectantes
Los filtros desinfectantes se utilizan en los acuarios para esterilizar el agua del acuario, con el fin de bajar la carga biológica o bacteriana durante los tratamiento de curación o medicación y cuarentena. Existen filtros que trabajan con rayos ultravioletas y filtros de contra corriente que operan con inyección de ozono. Los filtros desinfectantes son efectivos para eliminar virus y bacterias en el agua del acuario, y según la dosis que se administre, pueden ser capaces exterminar parásitos en estado de suspensión cuando estos pasen a través de dichos filtros. Los filtros desinfectantes pueden ser utilizados también para combatir y erradicar brotes indeseables de micro algas, en fuentes y lagunas de peces ornamentales.
Selección de filtros
Muchos de los filtros que acabamos de analizar son costosos y sofisticados, pero no todos son necesarios ni recomendables en un acuario para bettas. Sin embargo, algunos filtros mecánicos pueden ser útiles para asistir las labores de limpieza durante los mantenimientos de los acuarios, y ciertos filtros podrían servir para establecer cultivos de bacterias nitrificantes, con el objeto de que operen como filtros biológicos en los acuarios. A continuación vamos a revisar los formatos de filtros mecánicos más conocidos, para ver cuales podrían ser útiles en los acuarios para bettas.
Filtro sumergible
Los filtros sumergibles están propulsado por un cabezal eléctrico y están compuestos por una o más capas o etapas de materiales filtrantes, compuestos por esponjas de distinta densidad, algodón sintético o dacrón. Algunos modelos pueden incluir compartimientos para carbón activado y siporax, y algunos modelos pueden tener esterilizador ultravioleta.
Los filtros sumergibles son económicos, compactos y fáciles para instalar y limpiar, pero sus esponjas y demás materiales filtrantes tienen que ser limpiados o reemplazados con frecuencia, y debido a esto no son recomendables para el establecimiento de bacterias nitrificantes, ya que estos no deben de ser disturbados.
Otra desventaja de estos modelos en un acuario para bettas, es su motor compacto de alta velocidad, que generaría demasiado turbulencia en un acuario tan reducido, y no permitiría que el betta pudiera nadar con tranquilidad o respirar en la superficie del agua.
Filtro de cascada
Los filtros de cascada son muy populares, fáciles de instalar y existen muchos tamaños, precios, modelos y marcas para escoger. Los filtros de cascada pueden contener dacrón o algodón sintético y carbón activado en el interior de sus cartuchos. La velocidad del flujo del agua puede ser regulado en mayoría de los modelos de este tipo de filtro, pero aún así podría ser excesiva la corriente que estos tipos de filtros puedan generar, y a menos que el acuario sea muy amplio y exceda los 40 o 50 litros de capacidad, no sería recomendable para los bettas.
Estos filtros son muy eficientes para filtrar restos de comida y partículas sólidas en suspensión, pero el material o cartucho filtrante tiene que ser limpiado o mantenido con mucha frecuencia para evitar que el agua en el interior del filtro se desborde. El establecimiento de bacterias nitrificantes dentro de los filtros de cascada no es posible debido a la frecuencia de su mantenimiento .
Filtro de canasta
Los filtros de canastas conocidos también como filtros canister y filtros de vaso, son muy populares y es básicamente una versión agrandada del filtro sumergible, pero externo. La mayoría de estos filtros puede contener grandes cantidades de materiales filtrantes debido al tamaño y volumen interno de estos aparatos, y algunos modelos contienen también compartimientos con siporax o pelotas y anillos de cerámica expandida, que no requieren ser lavadas o disturbadas durante el mantenimiento del aparato, lo cual en teoría podría permitir la cría y establecimiento de bacterias nitrificantes.
Los filtros de canastas son muy populares en acuarios mediano y grande, y en acuarios con cargas pesadas de peces o plantas acuáticas, debido a su capacidad y facilidad para la instalación. Los filtros de canastas se conectan al acuario con tan solo 2 tomas (entrada y salida), que pueden ser colocados fácilmente en sitios estratégicos para ser mimetizados con el entorno. Las tomas de los filtros de canastas no interfieren con el decorado de los acuarios, y puede filtrar y desplazar grandes volúmenes de agua sin mayor esfuerzo. A pesar de las ventajas mencionadas, el filtro de canasta no es recomendable para los acuarios de bettas, debido a las fuertes corrientes que estos pueden generar.
Filtros de esponja
Filtros de esponja, los filtros de esponja no generan mucha corriente o turbulencia dentro del acuario, y serían ideales para el cultivos de bacterias nitrificantes dentro de un acuario para betta. Los filtros de esponjas son convenientes y fáciles de instalar, pero no son fáciles para mimetizar u ocultar, y podrían taparse y dejar de funcionar si no son mantenidos con regularidad.
Filtros de fondo
los filtros de fondo están pasado de moda, y pocas son las personas que hoy en día las utilice para armar un acuario, pero podría servir para cultivar bacterias nitrificantes. Los filtros de fondo trabajan haciendo pasar un flujo de agua a través de una capa de grava, que se coloca sobre una placa semi perforada en el fondo del acuario. El filtro de fondo es fácil para ocultar y tendría suficiente superficie para que las bacterias nitrificantes se establezcan, pero los restos de comida pueden quedar atrapados con facilidad entre la grava o debajo de la placa, y eso puede ser problemático a la larga.
Filtros de esquina
Los filtros de esquinas es otra versión que está pasada de moda, y ni en su momento fueron muy populares porque eran difíciles para ocultar y para limpiar. El típico filtro de esquina trabaja con dacrón o algodón sintético como material filtrante, y a veces se les colocaba carbón activado entre el dacrón para purificar el agua. El filtro de esquina puede difícil de mimetizar al igual que el filtro de esponja, pero podría servir perfectamente como filtro biológico si se reemplaza el dacrón, por algún tipo de medio para cultivo de bacterias.